miércoles, 21 de noviembre de 2012

Dia 4_25/sep: Dubrovnik, Isla de Hvar


Por la mañana damos unos últimos paseos por Dubrovnik, con pena de tener que marchar y no haber estado más tranquilos visitando la ciudad, la verdad.
Cambiamos dinero en el banco, ya unos 300€ para tener sin problemas unos cuantos días, al final aunque llevas tarjeta de crédito, en muchos sitios no te la cogen y hay que pagar en efectivo, sobre todo en el alojamiento, que es donde más gastas.
Stradum estaba lleno de gente, y junto a la torre del reloj, había un grupo tocando Ragusa, canción típica de Croacia, grabamos un video.

A las 11.30h teníamos reservado el coche de alquiler en el Hotel Hilton. Consejo: revisad muy bien el coche que os van a dar y lo que ellos apuntan de daños previos a la entrega, a nosotros no nos habian apuntado ni el foco roto, ni los dos retrovisores el plástico roto..... Ah, como parte positiva, pagué por un Opel Corsa o similar y me dieron un Citroen C4, así que salimos ganando por el mismo precio.
Antes de marchar pasamos por la Oficina de Turismo y le pedimos información de los ferrys a Korcula y a Hvar y un plano de carreteras de Croacia (que a la larga nos vino fenomenal).
DODRIDENJA  (= Adiós en croata) Dubrovnik
Al final decidimos descartar Korcula y vamos directamente dirección Drvenik para ir a Hvar.
Por el camino vemos unos paisajes increibles. La carretera es de costa, así que curvas varias no faltan. Vemos las murallas de Ston desde la parte de atrás, donde pasa la carreta, impresionante. Pasamos la frontera de Bosnia i Hezergovina, pero como sólo estamos de tránsito, como siempre, casi ni nos miran los pasaportes. Atravesamos algún pueblo de Bosnia costero y volvemos a pasar la frontera de nuevo a Hvarska Republika = Croacia.
 

Llegamos a Dvrenik sobre las 14.30h y ya hay algo de cola. El siguiente ferry es a las 15.45h y la oficina para comprar los billetes abre a las 15h. El coche lo dejamos haciendo cola y comemos algo de fruta y embutido y Nestea que habíamos comprado en Dubrovnik antes de salir porque nos imaginábamos que hoy comeríamos de picknik. Es un pueblo pequeñito, todo es alrededor de la playa pequeña pero muy tranquila de piedra, lo que me parece genial es que toda la playa tiene árboles con sombra.
 
 
Pagamos 140 Kunas a Jandrolinija por pasar los 2 + coche, se puede pagar con tarjeta por cierto.
El trayecto dura unos 35 minutos. Tienes para sentarte arriba en cubierta al sol, pero también en una zona a la sombra pero abierta y que puedes ir viendo el paisaje en el trayecto. Como hace mucho calor, nos quedamos a la sombra mejor. Hay un niño inglés como de tres años +- muy gracioso que lleva una cámara de fotos y va sacando una foto a cada uno de los que estábamos en esa zona, además te pide que poses y todo, y a veces se pone de rodillas para enfocarte, qué simpático era, la madre muerta de la risa, le salió la vena artística al chaval en el barco, jijijiji.
 
 
Al llegar a Sucuraj (Isla Hvar) salimos todos los coches pitando hacia Hvar (Capital). Al principio ves unos paisajes chulos, estás todo el rato subiendo y bajando altos y tienes unas vistas impresionantes, todo hay que decirlo. Pero al cabo de un rato, empieza a cansar tanta y tanta curva y tanta y tanta subida y bajada, ya que según vas recorriendo kilometros, hay zonas que se van complicando y estrechando. Creo que son unos 80km pero se nos hicieron eternos. Entre que el coche era el primer día que lo cogíamos y siempre vas un poco más incómodo conduciendo un coche al que no estás acostumbrado, y la carretera no ayudaba, y al no conocer, hay zonas que vas incómodo y en tensión.
Teníamos la opción de buscar para dormir en Hvar o en Stari Grad. Decidimos salir en Stari Grad por dos motivos: teníamos ganas ya de llegar y dejar el coche, estábamos agotados del trayecto por la isla tan tenso, aunque ya la última parte parecía bastante mejor carretera, y en segundo lugar,había leído que en Hvar era más difícil encontrar alojamiento económico. Pues ahí nos presentamos a la aventura y nada más entrar a Stari Grad veo una señal de Turistik Info + Accomodation, perfecto, aparcamos ahí y entramos decididos. Nos preguntan si tenemos alguna preferencia y les contestamos que con que tuviera baño privado y parking nos valía, hace una llamada y en menos de 5 min aparece una señora en zapatillas de casa y bata, nos dicen que va a costar unos 37 €. Se quedan con nuestros pasaportes en la agencia hasta que pasemos a pagar, y sólo podemos pagar en efectivo. Montamos a la señora en el coche, ella no habla nada de inglés ni español, por supuesto, sólo croata. Nosotros no entendemos nada de croata, pero por señas nos indica cómo llegar a su casa y dónde dejar el coche. En la entrada hay una viña y unos árboles de granadas, subimos unas cuantas escaleras y nos enseña 2 habitaciones a elegir, una nos dice que es pequeña y a nosotros nos parece enorme, comparado con donde habíamos dormido las noches anteriores, elegimos la otra que tiene el balcón con vistas a donde habíamos aparcado el coche. Tenemos aire acondicionado, baño privado, una cocina grande, baño privado. Está todo bastante viejillo pero limpio, además no tenemos ganas para buscar otras alternativas, así que decidimos quedarnos.
 

Damos una vuelta para ver Stari Grad, la verdad es que el pueblo no tiene nada especial, es bastante pequeño, un pueblito de pescadores, en el paseo marítimo hay un montón de barcos eso sí, según vamos recorriendolo, los barcos son cada vez más lujosos, la gente está cenando en las cubiertas, y al fondo oimos música, según nos vamos acercando vemos unos barcos ya de tamaño considerable y se están montando una juerga de la leche, menos mal que por la zona ya no hay casas, porque hay bastante gente en el barco y tienen la música alta.
 

Enseguida damos la vuelta, compramos algo en una panadería, un Burek de carne (algo típico de Croacia que encontraréis en todas las panaderías ó Pekarnas a todas horas), un trozo de Pizza y un bollo relleno de chocolate. La verdad es que nos sale baratísimo. Le pedimos que nos lo caliente un poco y lo comemos con gusto en el paseo. En un supermercado compramos 2 cervezas Karlovako (cerveza croata). La cajera de nuevo no habla inglés y nosotros no entendemos croata, pero al final consigo entenderla que me cobra 3 kunas más por cada botellín y que cuando le retorne el vidrio, me las devuelve. La verdad es que lo entiendo más bien porque el año pasado en Berlín y en Amsterdam era el mismo sistema. Parece que es lo que hacían nuestras abuelas hace años, pero me parece un sistema mucho mejor para asegurarse el reciclado. De esa forma, no ves residuos de vidrio ni plástico por la calle, porque si a alguien no le interesa devolverlo al supermercado, siempre hay algún mendigo o alguien recogiendolos del suelo o de las basuras y devolviendolos al super, así se ganan unos dinerillos y la ciudad está más limpia.
También alucinamos porque había unos puestos de fruta y verdura en la zona central que estaban abiertos todos los días hasta las 23h! Había en especial unas uvas, unos higos y unas granadas, todas locales, con una pinta estupenda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario