miércoles, 21 de noviembre de 2012

Dia 3_24/sept: Montenegro (Kotor - Budva - Sveti Stefan)


Todavía no teníamos el coche de alquiler y habíamos visto un montón de excursiones posibles desde Dubrovnik de 1 día, así que entre todas las opciones, escogimos Montenegro, como a unos 120Km.
Para empezar, os ofrecerán excursiones de diferentes precios, nosotros no entendíamos por qué, para ver lo mismo, unos pedían casi el doble de otros.... Nosotros cogimos la opción más económica que encontramos, a través del que nos alquilaba la habitación, y luego entendimos porqué era low cost y nos acordamos de porqué lo de las excursiones organizadas no es lo nuestro. Es decir, recomiendo encarecidamente hacerlo por vuestra cuenta.
Para empezar el bus nos recogía en el parking del Hotel Hilton (ubicación genial para nosotros, a dos pasos) a las 7:30 a.m., no os asustéis, cuesta muy poco madrugar en Croacia. Ah, sobre este tema, si tenéis llevaros unos antifaces, no es broma, muchas veces no hay nada que cubra la ventana y entra toda la luz del sol a las 6a.m., a veces como mucho hay unas persianas exteriores de madera pero que no cierran del todo, y no suele haber cortinas.
Primer problema, pasas a recoger a mogollón de gente por sus hoteles o puntos de recogida, y pierdes un montón de tiempo, lo mismo para la vuelta..... Por cierto, la carretera cerca de la frontera está fatal, pero fatal, unos baches con unos agujeros enormes... no sé si es que está sin tocar desde la guerra o qué, pero ya podían parcherala un poco, la verdad.
Pasamos las fronteras, que por cierto, casi ni nos miran los pasaportes, como casi siempre en las fronteras que pasamos en este viaje (nada que ver con EEUU.....) y paramos en una gasolinera ya en Montenegro, nos parece todo baratísimo, para ser una gasolinera de la autopista, y ya precios en €, un botellín de CocaCola o Nestea de la nevera menos de 1 €.
La primera parada la hacemos en el Fiordo de Kotor, muy chulo, y vas por unas carreteras con unas cuantas curvas pero unas vistas muy chulas. Son unos 25km de mar que entra hacia el interior entre una garganta montañosa. Ves los montes super altos que acaban en el agua y abajo los pueblos y te das cuenta de lo pequeños que somos y la grandiosidad de la naturaleza. Había una isla muy curiosa en medio del fiordo que cabía justo un montasterio y poco más. Paramos a echar unas fotos.
 
Después de otro trayecto de carretera siempre con vistas bastante interesantes de naturaleza, llegamos a la ciudad de Kotor, de nuevo amurallada, pero ves que la muralla se extiende unos kilométros por la montaña arriba y es una pasada, esa sí que tiene que estar bien subirla, pero ya sí que será una buena paliza y necesitarás unas cuantas horas. Nosotros tenemos poco tiempo para ver la cuidad. Hay unos ferrys y unos yates de los más lujosos que hemos visto en este viaje la verdad, eran una pasada, qué de dinero se movía por allí....
 
 
Una ciudad muy facil de ver, recorremos rápido las callejuelas empedradas y paramos a descansar del calor tomando una Cocacola y un café en una terraza de un bar, que era muy curioso por dentro, la verdad, que lo descubrí cuando fui al WC....una mezcla entre moderno y rococó extravagante ..... nos vino bien para conectarnos a la Wifi un rato.
 

Segundo rollo del viaje, una guía que te explique un poco todo no está mal, pero es que la nuestra lo hacía en inglés, francés y alemán, y daba bastantes explicaciones, así que oirlo todo triplicado cada vez que explicaba algo....pues había momentos que preferías que estuviera calladita, la verdad.
Tercer problema del viaje low cost, el aire acondicionado del bus no funcionaba, lo tenían a tope y el calor dentro del bus era horrible..... sobre todo ahora a medio día era una pasada, luego ya toda la tarde fue igual, se metió el calor dentro, no sé ni las veces que llegamos a sudar ese día......
Bueno, pues después de todo y unos cuantos km más nos acercamos a ver la Isla Privada Sveti Stefan, sólo paramos desde lo alto de la carretera porque como es todo privado no te puedes ni acercar. Nos cuentan lo que vale, ya no me acuerdo pero tenía muchos ceros..... sólo los multimillonarios pueden permitirselo, de hecho a algunos no les habían admitido que compraran o se alojaran allí parece ser. Debía ser una isla salvaje y algun archimillonario con ideas geniales, expropió los terrenos, compró a los pocos habitantes de la isla unas casas en el centro de Budva y les desterró para hacerlo todo privado, desde la entrada a la isla. Alucinante.
 
 

A destacar, por el camino vemos grandes superconstrucciones de magnates rusos, y muchos letreros en ruso, parece que son los nuevos ricos y que les gusta esa zona, una pena, estaban levantando unas moles de edificios que no pegan nada en la zona, la verdad, también debe ser un paraíso de casinos. El salario medio en Montenegro y Croacia parece que son unos 300€ y sin embargo las mansiones que vemos parece que valen sobre el Millón de €, así que..... una vez más, los pobres son muy pobres y los ricos muy ricos, no existe la clase media.
Ya por fin llegamos a Budva y allí tenemos unas 3 horas, para comer, ver otra ciudad amurallada en un saliente hacia el mar, ir a una de sus cinco playas, alguna de arena, refrescarse con un chapuzón y volver a Croacia.
Comemos en un restaurante que nos recomienda la guía y de hecho ella y el conductor comen también allí. Se paga en €, bien de precio, quise utilizar la tarjeta de crédito pero sólo se podía a partir de 50€. Tomamos un arroz negro muy rico y una ensalada de frutos del mar. Si pides pescado, te sale el cocinero con una fuente enorme de pescado fresco y tú eliges la pieza que quieres, curioso. Elegimos un sitio con vistas al paseo marítimo hace calor, pero allí se estaba genial de temperatura, con brisa y a la sombra de las parras que tienen en toda la terraza, de lujo.
Como curiosidad, en el parking había unas cigüeñas que se posaban alegremente encima de los coches, y luego paseban tranquilas por el suelo entre todos los turistas que se acercaban a sacar fotos.
 

Aquí también vemos un montón de yates de lujo, paseamos por la ciudad medieval, llena de callejuelas estrechas de piedra. Vamos por el paseo marítimo buscando un sitio para darnos un refrescante baño en ese agua, hay varias playas unas solo de piedra, otras de piedra y arena, y otras sólo de arena, pero ya algo alejadas, nos quedamos en una con arena y algo de piedra, y el baño nos sienta de maravilla.
Volvemos al bus, otra vez el horno.... esperamos un buen rato a unos franceses que no estaban a la hora.... que gente, si se queda a una hora, hay que cumplir hombre...... al final aparecen y volvemos para Croacia. Para acortar el viaje, hacemos un trayecto en ferry atravesando el fiordo.


Volvemos a Dubrovnik super cansados, acalorados, de noche...... dejamos todo en la habitación y nos vamos a cenar. Vamos a un restaurante llamado Veritas en la Plaza Gundulicéva que nos había recomendado el de la Sobe y de hecho, luego van ellos también a cenar allí. Cenamos como en Galicia, pescado fresco super rico y muy bien de precio. Una ensalada de pulpo grande y una fuente grade mixta de calamares fritos y boquerones fritos y dos cervezas locales grandes, quise pagar con tarjeta porque no teníamos kunas suficientes, pero resulta que no cogían Visa, solo American Express, en fin, no pasa nada, porque en Dubrovnik no suele haber problemas en pagar con €, aunque el cambio que nos hacen no está mal.

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