Cogemos el Bus junto al hotel de Mestre a las 7.30 a.m. hacia el aeropuerto, ya que como es domingo sólo hay 1 cada hora. El día anterior ya hicimos el Check-out al volver al Hotel y compramos la tarjeta para el viaje al aeropuerto, que costaba 5€ por persona, para perder el menor tiempo posible a la mañana.
Unos mosquitos peleones se han asegurado toda la noche de no dejarnos dormir y de picarnos varias veces, así que vamos algo cansados hacia el aeropuerto. El autobus tiene precio especial, especialmente caro, pero como contrapartida, podría ser como otros buses de aeropuerto, con sitio amplio para las maletas, pero este no, es un bus de línea normal, así que vamos como piojo entre costura. El trayecto dura como media hora, eso en domingo y a primera hora de la mañana, es decir, con poco tráfico.
Llegamos y después de comprobar que no sobrepasaban los 10kg el equipaje de mano en una de las filas libres, nos dirigimos al mostrador de facturación de Volotea, compañía Low Cost que utilizabamos por primera vez (antes hemos volado con otras LowCost como: Ryanair, Vueling, Clickair.....).
Nos atiende una chica que según llegamos nos indica claramente que sólo habla Italiano e Inglés, pero no Español. Le dejamos los DNIs y me pregunta si tenemos la tarjeta de embarque, me sorprende la pregunta, porque eso te lo dan siempre en el mostrador del facturación de la compañía aérea.... entonces me dice que hay que ir a pagar para sacarla allí. ¿¡¿¡!?!??¡¡!! Lo siguiente es decirnos que pongamos el equipaje en la cinta, y cuando le digo que sólo facturamos una maleta porque el trolley es de mano, nos dice que imposible, que no cabe en el comprobador que tiene allí delante. Cuando intentamos meterlo, efectivamente es casi imposible que entre, además tiene que ser en una única postura y tiene que entrar y salir con facilidad.
A pesar de nuestra insistencia en que este trolley ha viajado muchas veces en cabina y nunca ha habido problemas y de quejarme amargamente de que en casa lo he medido y no sobrepasa las medidas indicadas en la página web, como no tengo un metro allí para demostrarlo, sólo cabe la posibilidad de meterlo alli. Debo confesar que el hueco que allí había era significativamente más pequeño que lo habitual en otras compañías incluídas las Low Cost. Nos hace una nota para que pasemos a otro mostrador a pagar las dos cosas, y nos apartamos de la fila indignados, y vemos que todos los pasajeros tienen los mismos problemas, todos han viajado a la ida con el mismo trolley y para la vuelta hay problemas.
Bueno al final, después de mucho discutir y probar la manera más mañosa de introducir el bulto en el hueco enano (y después de haber sacado algo para que abultara menos), terminamos por convencer a la simpática que no vamos a facturarlo, y al final cede. No corren la misma suerte todos los que estaban en la cola, algunos habilidosamente como nosotros consiguen hacer algún apaño, pero otros tienen que pasar religiosamente por caja.$$$$$$$$$$$$
En fin, luego lo llaman Low Cost, pero al final, no sé yo si te sale parecido, pagas por el cobro con tarjeta al hacer la reserva (cómo si hubiera algún otro modo de pago!!!!!????), pagas por cada maleta facturada, y te intentan obligar a facturar el equipaje de mano, quieren e insisten para que pagues por elegir el sitio, amenazándote diciendo, es que si no, no os aseguramos dos plazas juntas.......... Nosotros no pagamos por elegir el asiento, y si hay problemas, siempre puedes intentar cambiar el sitio a alguien o cambiarte a algún asiento libre.
Bueno pues me dirijo al mostrador a pagar por la maldita tarjeta de embarque (lo nunca visto) y me dice el chico que son 15€ por persona, en total 30€ si pago con tarjeta y 45€ si pago en efectivo ¿?¿?¿?¿??.
Por lo demás, todo como siempre, lo único que nos sorprende es que al final en el avión había bastante espacio entre los asientos, y que no iba totalmente lleno así que había espacio más que suficiente para poner los trolleys......
Salió y llegó puntual, sin problemas. Y las maletas no tardaron mucho. En cuanto recogimos la nuestra fuimos corriendo a la parada del bus para Bilbao que estaba hasta la bandera, y entramos por los pelos, es decir fuimos los últimos dos en subir y tuvimos que ir junto al conductor todo el viaje. Aquí se paga con el Creditrans o el Barik y el billete cuesta como uno normal, no tiene precio especial de aeropuerto. No sé qué pasó esta vez que en vez de coger los túneles de Artxanda nos dio un montón de vuelta para llegar hasta Bilbao.
En fin, y de nuevo en casa. Qué rápido se acaba lo bueno!!, pero, debo reconocer que aunque volvemos agotados, y algo resfriados, tenemos la sensación de haber estado viendo un montón de lugares incréibles muy diferentes y realmente hemos disfrutado y desconectado.
Ala, mañana con las pilas bien cargaditas a volver al curro..........qué ilusión......
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